Desde sus primeros años Luis Alberto Delgado G. se sintió atraído por los vehículos y su funcionamiento, a la edad de 16 años, en 1956 monta su primer taller de reparaciones llamado el servicio Renault en la ciudad de Cali, lugar donde se hacían toda clase de reparaciones y se fabricaban consolas y otros accesorios para los Renault, con el pasar del tiempo y la experiencia adquirida comienza a fabricar carrocerías y busetas. 

Años después migra al Ecuador donde la pasión por los fierros (como él decía) lo lleva a asociarse para emprender su primera empresa de transformaciones, se inició en ese mercado en la construcción de buses, el uso de la madera en la carrocería tenía una participación predominante. Su mayor aporte al desarrollo de estos vehículos de transporte público fue el uso de otros materiales como el acero al carbono, que para la época era toda una innovación.